La mala educación de la educación superior

No sé si os acordaréis, pero hace casi un par de meses conté que iba a empezar con los exámenes de junio de trabajo social. El primer examen fue el 23 de mayo de Trabajo Social con Comunidades, después le siguió Antropología Social, Derecho en Inmigración y Extranjería y finalmente Servicios Sociales.

Para los que no conozcan cómo funciona la UNED contaré que hay dos semanas para hacer los exámenes. Una a finales de mayo y la otra un par de semanas después, a principios de junio. En una de las semanas el examen es por la mañana y en la otra por la tarde, para facilitar la vida a los estudiantes trabajadores. Después tienen hasta el 2 de julio (este año) para publicar las notas en la página de la universidad.

El caso es que el martes 3 de julio la nota de Antropología no había salido y la gente estaba bastante impaciente, sobre todo aquellos que la esperaban para saber si ya eran diplomados o no (lo que no era mi caso, desde luego). El foro de la asignatura estaba que echaba chispas y se reclamó, con razón, que si se iban a demorar en darlas más allá de la fecha límite, establecida por ellos, informaran a los estudiantes de la demora y el motivo.

Finalmente ese día publicaron las notas y uno de los profesores colgó este mensaje en el foro: 

Estimados alumnos y estimadas alumnas, 

Me disculpo por el retraso en publicar las notas, debido a que en el equipo docente estamos sobrepasados por el número de exámenes que nos han llegado. Como esta asignatura se extingue próximamente, se han presentado más del doble de alumnos que en años anteriores. En total hemos sumado más de ochocientos exámenes a corregir entre la prof. XXX y yo. 

Pero ahora ya está, hemos publicado las notas y permitidme dar la enhorabuena quienes hayáis aprobado. Permitidme también mandar el siguiente mensaje a los que ahora quieran llamar para reclamar su nota o para interesarse por su examen. Lo primero es decir que, claramente todos estáis en vuestro derecho de hacerlo. Pero, por favor, daros cuenta de que si llamáis, no digo todos, sino sólo la mitad de vosotros, colapsáis el sistema. Llamad sólo los que tengáis un interés genuino por vuestro examen. 

Por el contrario, no llaméis los que queréis mendigar vuestra nota contando historias sobre: 

1- Vuestras difíciles circunstancias de salud, o familiares, o económicas o lo que sea. Simplemente no me interesan y no tienen nada que ver con vuestro examen. Yo también tengo problemas y no por ello exijo que me den lo que quiero porque sí. 

2- Donde trabajáis, lo importantes y maravillosos que sois, etc. Yo también soy la bomba y no por ello exijo que me den lo que quiero porque sí. 

3- Que tenéis un puesto de trabajo que os espera si aprobáis esta asignatura,que es la única que os queda…. Si todo esto es cierto y habéis suspendido,verdaderamente no entiendo nada: ¿por qué no habéis estudiado más? ¿por qué no ossabíais todo al dedillo si tan importante y vital era para vosotros? 

En resumen, tengamos todos un poco de respeto por el abnegado estudiante de la UNED que estudia arañando horas al sueño, a su familia, a su trabajo y que, por ello, aprueba y hasta saca buena nota. Por respeto al esfuerzo de tanta gente, aquí no se regala ni una décima de punto. Quien ha estudiado lo sabe, y quien no ha estudiado también lo sabe. 

Dicho esto, también os digo que tanto la prof. XXX como yo calificamos con mucha manga ancha, consciente de lo que os jugáis, y conscientes de que la asignatura se extingue pronto. Dicho en planta: puntuamos muy al alza así que estar suspendido significa que el examen es realmente malo y no merece ser aprobado.

¿En qué trabajas? En educación. Y yo entiendo la educación no sólo como la transmisión de conocimientos sobre distintas materias, sino también sobre valores, comportamientos, urbanidad, cortesía. Bueno, yo y la RAE, según la definición que da en su diccionario. Y si eres profesor universitario te dedicas no sólo a educación, sino a educación superior (o eso dicen), lo que implica que impepinablemente debes dar ejemplo con un comportamiento acorde a tus responsabilidades (ni hacer lo que quieras cuando quieras, ni tratar irrespetuosamente a los estudiantes, ni utilizar un tono inapropiado (somos estudiantes y adultos, no colegas ni niños pequeños a los que sermonear). Obviamente a este profesor le falta educación, y mucha, aunque dudo que se pueda hacer nada al respecto. 

Por cierto, no me fue tan mal, aprobé tres de cuatro, así que ya queda menos para el fin de mi odisea. ¡Qué ganas de llegar a puerto!