El coche no me lo puedo llevar, no me lo admiten como equipaje de mano, así que se queda en casa con la confianza de que mi familia se acuerde de arrancarlo de cuando en cuando. Me llevo, en cambio, el permiso de conducir internacional, que nunca está de más. Te lo hacen al momento en tráfico previa presentación del DNI y fotocopia, carnet de conducir y fotocopia, una foto y el pago de 8,20 €.
El móvil me lo llevaré pero para usarlo sólo en caso de necesidad la primera semana, luego lo daré de baja temporal. Para poder usarlo allí tiene que ser tribanda y estar activado el roaming, pero las tarifas son para no mirarlas. ¿Necesitaré comprar uno nuevo para mi estancia allí? Confío en que no.
Tarjeta de crédito Visa o Mastercard. Es una ayuda en caso de complicaciones para cambiar moneda, pero puede ser un problema cuando te viene el cargo. Yo no sirvo para ir apuntando en una libreta lo que gasto; y lo de guardar los tickets, pues sí, lo hago, pero no sé dónde. Además las comisiones son casi como las tarifas del móvil.
Todavía no me he puesto a pensar en lo que llevaré en la maleta. Seis meses de vida (porque vuelvo para Navidad, como El Almendro) en una maleta de menos de 25 kilos. ¿Hay que llevar de todo o mejor comprarlo allí? Ya me ocuparé de eso a su debido tiempo, aún estoy haciendo la mudanza.
Lo que me llevaría y no puedo es a mi gato Calcetines. Espero que no me olvide.
