La boda más esperada. Episodio Final: dimes y diretes

Hay algo que no he contado de la boda y que, finalmente, resultó ser la salsa de todos los platos: las conversaciones. No me voy a extender contándolas con pelos y señales por dos razones. La primera porque la memoria no me llega para tanto y si hay que contar que sea fiel a la realidad, y la segunda, y más importante, por una cuestión de respeto a la privacidad. Pero hubo varios momentos surrealistas que no puedo dejar pasar. Así que ahí van algunas de las perlas de la tarde.

- ¡Hala, qué guapa!! No te había conocido. (¡Glup!)

- ¿Esa es tu madre? Qué bien se conserva, parece más joven que tú. (¡Glup, Glup!)

- Y esta compañía, la de servicios, ¿a qué se dedica?

- Es la que se encarga de la comida, el mantenimiento y el ámbito sanitario. 

- ¡Pues vaya mierda de compañía! ¡Nos ha tocado la más cutre de todas!

- Es en la que yo trabajo. (¡Glup!)

- Bueno, yo paso de lo de la comida, pero lo de la parte de los médicos sí me mola, y además voy ya preparada porque voy de verde. 

- ¿Sabes? Donde yo vivo preparan una infusión súper rica que hacen con menta.  

- O sea, la típica menta poleo, ¿no?

- Japuta. 

- No le des a MiniLu el escudo de la compañía, que creo que ella (la chica del vestido azul petróleo) quiere llevárselo. Espero que no le importe a MiniLu.

- No te preocupes, que yo estudio psicología y puedo manejar la situación. 

- Mira, MiniLu, tú te quedas con este escudo que es azul como el vestido de mamá y yo me quedo con éste, que es verde como mi vestido (dice la chica del vestido azul petróleo).
- Pero si tu vestido es... (¡Zas!)

- ¿Cuántas asignaturas dices que has dejado para septiembre? (¡Glup!)

Hubo más dagas voladoras esa tarde, pero la verdad es que no las recuerdo claramente y no quiero inventar, así que aquí lo dejo. Nederlander acabó diciéndome que yo era una mala acompañante que la estaba traumatizando y que, al final, tendría que ir a un psicólogo para recuperarse y que a ver cómo iba ella a explicar sus traumas en holandés. Sé que es un poco drama queen y que se lo pasó muy bien (además de escupir ella también un poco de veneno, todo hay que decirlo).

Y si al final tienes que ir a un psicólogo, no te preocupes. Yo te pago la consulta y las clases de holandés...