Yo siempre he admirado a la gente que nacía con la vocación de ser médico, o arquitecto, o abogado, y yo sin saber qué quería hacer con mi vida. Lo cierto es que lo he descubierto hace poco. Y digo descubierto y no decidido porque al hacerlo me he dado cuenta de que mi "vocación" siempre ha estado ahí, sólo que no supe verla en su momento.
Desde pequeña me han preocupado las injusticias, y la gente que tenía menos que yo (tanto material como emocionalmente), pero o no sabía cómo ayudar o era demasiado egoista como para ceder parte de mi tiempo y esfuerzo. El caso es que he crecido y ya sé cómo ayudar y quiero hacerlo. No quisiera ser pesada en este blog con el tema de la cooperación y de la asistencia social pero tampoco quiero obviar una parte tan importante de mi vida y de mi personalidad.
Os dejo un video de Paul Collier, un hombre sencillo, buen orador (aunque está en inglés, así que lo siento por los que no sabéis) y con unas ideas acordes a las mías (o viceversa). ¡Disfrutad la charla!
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